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Cuando termina el colegio…


Estudiantes SMLa universidad representa un momento privilegiado para discernir, sintetizar y cultivar las lecciones más importantes aprendidas en el colegio. Los nuevos estudiantes experimentarán en carne propia lo que significa “crecer” en el sentido que ampliarán sus capacidades y conocimientos. Lee el resto de esta entrada

Cómo elegir un buen colegio


En primer lugar, es vital que los padres tengan claro que los responsables de la educación de los niños son ellos no el colegio. En este sentido, deben saber en qué valores quieren formar a sus hijos y en vistas a ello organizar lo demás: tareas domésticas, diversión, juguetes, religión, premios, castigos, amistades, horarios de trabajo… el colegio.

Para escoger un colegio, es indispensable tener en cuenta:

  1. Aspectos legales. El colegio debe contar con autorización vigente del Ministerio de Educación, que suele otorgar a través de sus dependencias descentralizadas. Esto asegura el mínimo indispensable ya que supone la licencia de funcionamiento municipal y el certificado de defensa civil.
  2. Infraestructura. Cada nivel de estudios debe contar con aulas propias para la enseñanza y con patios, laboratorios (computación, idiomas, física, química, etc.), consultorio  psicopedagógico, tópico, aula de psicomotricidad, capilla, salas y campos deportivos, etc. Sin  los ambientes suficientes no se asegura el desarrollo de todos los aprendizajes requeridos ni el ambiente de concentración y amistad en que nuestros hijos pasarán buena parte del día.
  3. Equipo de trabajo. Por lo general, los profesores deben tener título pedagógico. Ha de haber personal administrativo, psicólogo, paramédico y autoridades académicas con experiencia.
  4. Proyecto educativo. Lo anterior es estéril si la institución educativa no cuenta con objetivos y planes de acción concretos para el corto, mediano y largo plazo, sustentado en la respectiva realidad a la que pretende servir.
  5. Inversión económica. Ni la mensualidad más elevada asegura calidad ni la más barata significa deficiencia. La relación aporte- calidad no es homogénea en nuestro medio. Conviene identificar todos los montos por matrículas, pensiones y demás conceptos y considerar los colegios que están a nuestro alcance pero sin descuidar los demás criterios enunciados.
  6. Ubicación. Cuando los padres trabajan es preferible que cada día alguno de ellos acompañe al hijo a la escuela por el impacto afectivo de esta presencia (tal vez no nos vuelvan a ver durante el día) y porque es más rápido informarse con los maestros a primera hora (previa coordinación). En este sentido, si el colegio está cerca a la casa se facilita esta relación con el añadido de que el chico se introduce y reconoce su medio de forma cotidiana.
  7. Referencias. Si usted tiene amigos o conocidos que tienen a sus hijos en el colegio potencialmente elegido, usted ganará mucho si les pregunta por su satisfacción con el mismo.
  8. Retroalimentación: Una vez comenzadas las clases, conviene evaluar si la primera impresión tenida se confirma con el paso del tiempo. Esto se hace cada día cuando los padres comentan los deberes escolares que han ayudado a hacer al hijo, observando cuán contento se siente el niño al referirse a la escuela, en las opiniones compartidas con los otros papás en las reuniones, en las entrevistas con los profesores, etc.

En una o dos entrevistas con el representante del colegio se puede obtener buena parte de esa información. No olvide pedir un recorrido por los ambientes escolares y conocer las fechas de inscripción y matrícula.

Recuerde que estas indicaciones no sirven para nada si se consideran aisladamente: los padres o tutores deben saber en qué quieren formar a sus hijos y las instituciones educativas elegidas deben ser serias y veraces con ellos.